Pascua y cerezas

Poco a poco empieza a parecer que estamos en primavera. La Pascua está a la vuelta de la esquina, con los niños buscando los huevos de chocolate y los conejitos de dibujos animados. No deja de hacerme gracia la cantidad de dulces que se crean (y se consumen) especificamente para las fiestas. Y aunque no comas dulces, es relativamente común que te regalen flores (tulipanes o narcisos son los clásicos), o una tarjeta.

La peor tarjeta de Pascua que he sido capaz de encontrar.

Por cierto, los conejitos reales, no los de Pascua, ya se están empezando a dejar ver, al mismos tiempo que muchos pájaros, que en invierno casi no se veían. Zorzales robín, mockinbirds, y estorninos, y también hay muchos cuervos. Como está lloviendo bastante, aún no se ven tantas flores como el año pasado, pero también empiezan. Atisbar los tonos rosas de las primeras flores de los ciruelos de jardín desde la ventana, se ha convertido en la primera señal del buen tiempo. Se nota también que están volviendo los eventos y la vida más a la normalidad. Sí que hubo desfile de Saint Patrick -el famoso de Manhattan, e incluso uno en nuestra ciudad-, y además hemos recibido una revista llena de actividades locales para todas las edades, junto con festivales varios, que se están volviendo a realizar. La verdad es que esto era un poco lo que esperaba cuando pensábamos mudarnos aquí, antes de la pandemia. Ahora con los contagios remitiendo en todas partes, y llevando más de un mes sin mascarillas obligatorias, parece que vuelven.

Yo estaba esperando el festival japonés de la floración de cerezo, ya que me enteré que hacían uno enfente de nuestra casa (hay un parque con más de 100 cerezos). El año pasado fue impresionante ver las flores y, desde que pude vivir la fiesta real cuando estuve en Tokio, me apetecía muchísimo volver a verlo. Pero parece que no se va a hacer este año tampoco.

Flor de cerezo Kanzan del año pasado.

Así que tendré que esperar un poco más, seguir admirando las flores, e intentar ir a otro de los múltiples eventos de la primavera. ¡Sólo espero que el tiempo acompañe!

Primera primavera

Hace ya varias semanas que estamos en primavera. Y esto es algo que salta automáticamente a la vista cada día, al levantarse y mirar por la ventana. No es solamente que hayan subido mucho las temperaturas (¡se agradecen los grados positivos!), si no que todo está verde y lleno de flores, que huelen de maravilla. Los pájaros cantan, y hay ardillitas y conejitos por todas partes. No, aunque lo parezca, no es una película de Disney.

Se nota mucho que nuestra pequeña ciudad hace mucho porque todo esté bonito y bien cuidado. Al poco de empezar el buen tiempo, se podía ver a empleados públicos plantando bulbos, y claro, ahora todo está lleno de tulipanes y narcisos de todos los colores imaginables y grandes como mi puño, sin olvidarnos de los pensamientos. En los árboles, es también una cosa tremenda. Hay muchas especies que tienen flores y están por todas partes, como los cerezos japoneses, de los que aquí hay varias especies que han ido floreciendo a diferentes tiempos y dejando una preciosa alfombra de pétalos en los bordes de las aceras. Y los hay de varios tipos y colores, destacando los de flores blancas (suelen ser de la variedad Yoshino), y los de flores rosas dobles (suelen ser Kanzan). ¡Ambos son preciosos! También hay ciruelos rojos, que los tenemos en la entrada de casa y fueron de los primeros en florecer. Por otro lado, he descubierto aquí una especie que no conocía, la magnolia de Soulange o magnolia china. Conocía las magnolias, pero éstas tienen flores enormes que duran mucho tiempo, y son increíbles, con colores blancos, rosas y violetas, que cubren todo el árbol mucho antes de que le salgan las hojas. ¡Una pasada! De flores también están llenos los perales de Callery, y los manzanos, que crean un bonito contraste con sus flores blancas y sus hojas muy verdes. Y aunque no tengan flores, también se pueden ver las hojas de los arces. Tenemos un arce japonés justo al lado de la ventana del despacho, y tiene unos colores rojo y verde absolutamente espectaculares.

Parque cercano a nuestra casa.
De arriba a abajo y de izquierda a derecha, magnolia china, cerezo japonés Yoshino, narciso doble y tulipán.

Curiosamente, muchos de los árboles ornamentales de esta zona, son especies principalmente asiáticas que se plantaron por su estética, y ahora se consideran especies invasoras. Esto incluye a los manzanos, por cierto, algo de lo que no tenía ni idea.

Pero sí, esto es una locura de bonito. Y también están los animales, claro. Las ardillas han vuelto a salir, y los pájaros se han multiplicado. Aparte de los conocidos gorriones, palomas y cuervos, a los que ahora se les suman las golondrinas, también estoy viendo muchos estorninos y zorzales robín (american robin), que son de lo más bonitos y atrevidos. También he descubierto al cenzontle común o mockingbird, del que había oído hablar pero nunca había visto. Ahora los veo muchas veces posados en los árboles o en los postes de electricidad haciendo sus sonidos raros y me hacen sonreír. También he conseguido atisbar pájaros menos frecuentes, como al cardenal rojo, al arrendajo azul y al chingolo de cuello blanco. Hace un par de días, bajamos a una playa, y ahí pude ver barnaclas negras, además de muchas gaviotas, charranes, ostreros y chorlitos. Y muchos más que no habré conseguido identificar. Ah, y lo de los conejitos también es verdad: los hemos visto en el jardín de casa.

De arriba a abajo y de izquierda a derecha, gaviota, mockingbird, robín americano y estornino.

Con todo esto, mi último entretenimiento está siendo hacer fotos. Sobre todo de flores y plantas, porque de pájaros es más difícil (aunque lo intento). Luego busco en internet qué especie son con las fotos, y así estoy aprendiendo un montón. Para una mujer de ciudad, como yo, ¡esto es muy novedoso! La verdad es que estoy disfrutando mucho esta primavera.